Me acosté super tarde. Me desperté de noche y me puse a sacar fotos. Creo que durante el día no hice nada, aparte de mirar una peli hasta las 12 de la noche, “un amor de Borges” o algo así. Argentina, no sé de qué año. Me gustó, con todos los reparos que pueden hacerse a las biografías (incluso a esta, que la escribo yo). No es que no haya hecho nada, es que creo que no salí de casa, me pasé en la compu trabajando con las imágenes y reescribiendo la novela. Y ahora que pienso de mañana salí de casa, fui a correr, claro. Nada es cierto, no hay certezas. Todo es cierto, está lleno de certezas.

La casa todavía se conserva en orden, no se transformó aún en el gran ropero de Ale. Mi cuarto es un despelote, como siempre, pero es mi territorio. Y el taller también.

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