Dormí hasta tarde. Fui a correr. Volví y colgué la ropa, levanté del fondo la caca de las perras. Limpié el pichí que hicieron en el corredor las muy brujas. Nunca sé cuál es para retarla. Barrí toda la zona donde andan ellas –el hall de entrada, el patio de la claraboya, el corredor que lleva al patio- y saqué dos palas de pelos de perro. Puaf! Me harté, no lavé la cocina ni hice mi cama. Gloria es mi salvación. Pero está de licencia. Creo que Sofi vuelve este fin de semana, por lo menos eso dijo. Tengo ganas de que vuelva y escuchar los cuentos. De noche fuimos a cenar a lo de Manuel e Irene, Irene se vuelve a Venezuela el viernes.
Etiquetas: febrero
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