Nada, nada de fotos. Se ve que tengo una especie de compulsión a dejar la cámara. Pero la vida sigue, igual. Con los contrastes de siempre, con las mierdas de siempre, con las alegrías de siempre... Como fue el cumple de Juan, fuimos al teatro, con Elena, Cori y Joso y después fuimos a comer a Don Koto (siempre pensé que era Coto, pero me sorprerendí cuando vi Koto, no sé si lo cambiaron o fue siempre así). Comimos super bien, y nos acostamos tarde.
Subo una foto que recibí de Cemente Padín... Arte Correo, ahora electrónico...
Etiquetas: agosto
Suscribirse a
Entradas [Atom]