Puse al día el blog. Cuando me atraso mucho me lleva tiempo actualizarlo. Fue un lunes caluroso. Demasiado. Y después la lluvia. Vapor. Humedad en el aire, pero el suelo seco, sigue todo seco. Me quedé en casa, trabajando en la computadora. Un día de esos en los que prefiero no salir. Hubo una época en la que todos los días me sentía así y pasó como un mes sin que saliera ni a la vereda. Luché contra mi agorafobia, mi gentefobia y logré ser más o menos “normal” (a veces, jhe). En realidad, no sé si es agorafobia, no me molesta tanto salir como me gusta estar en casa. Capaz que es genético, herencia de mi abuela, que cuando vivíamos en el Prado se pasó años sin salir de casa. A mí me parecía super normal. Mi abuela era parte de la casa.
Etiquetas: diciembre
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